Furor argentino
Los asientos se van llenando con urgencia por aficionados con acento argentino, algunos de ellos exhibiendo la camiseta albiceleste. Y así las cosas, este apacible lugar, ubicado en una conocida población madrileña que tiene una de las rentas más altas de España, se transmuta en una contagiosa callejería de arrabal bonaerense a ritmo de tango, a la espera de que el ajedrecista Leo Messi se desate por primera vez en un Mundial y consiga ganar ese trofeo que se le resiste.