Ser y no ser (El increíble hombre menguante, de Jack Arnold) | Miguel Bravo Vadillo

El increíble hombre menguante, película

El increíble hombre menguante (The Incredible Shrinking Man, Jack Arnold, 1957) ofrece, en síntesis, una acertadísima relación de los principales pensamientos y emociones que experimenta la persona que ha sufrido un accidente tras el que ha visto reducidas sus capacidades físicas (valdría también, a estos efectos, contraer una grave enfermedad, pues esta no deja de ser un eventual percance que limita y/o condiciona sus facultades naturales).

La tele | Por Guillermo Jiménez

la tele, artículo de Guillermo Jiménez

Hace un mes y pico falleció un tipo totalmente desconocido. O al menos yo nunca escuché hablar de él en la tele. Y si no sale en la tele es como si no existiera. Me refiero a Jerry Mander, que fue un reputado publicista hasta que se convirtió en escritor. Uno de sus mejores libros se titula Cuatro buenas razones para eliminar la televisión. A lo mejor por eso no lo llevaban a la tele a hacer “un Umbral” cuando le dijo a Mercedes Milá: “…está acabando el programa y veníamos a hablar de mi libro, y no hemos hablado de mi libro y yo vengo aquí a hablar de mi libro”. Pues eso. La tele.

El apartamento (Billy Wilder) | Por Miguel Bravo Vadillo

El apartamento, Billy Wilder

«No es baladí el hecho de que Fran Kubelik trabaje como ascensorista en la compañía de seguros. El ascensor actúa como metáfora de su propia ambición, tanto como de todo lo que sube y baja en la empresa. Pero Kubelik sabe perfectamente que si estás dentro del sistema solo puedes ser una víctima o un aprovechado (un explotado o un explotador, diríamos nosotros); y no ignora que tanto Baxter como ella misma son víctimas de ese sistema.»

Agárrate fuerte. (Master and Commander: al otro lado del mundo, de Peter Weir). | Miguel Bravo Vadillo

Master and Commander, película

«En un monográfico que trata sobre barcos, creo que no podía faltar un filme como Master and Commander: al otro lado del mundo (Master and Commander: The Far Side of the World, Peter Weir, 2003), donde la fragata Surprise (definida por su capitán como «un buen buque, de hermosas líneas, rápido y duro a la vela –bolinero– si es bien gobernado») se convierte en un personaje más de la película, quizá el más importante. La Surprise (navío de la armada británica) posee 28 cañones y está tripulada por 197 almas».

El diablo de la botella (‘Días sin huella’, de Billy Wilder) | Miguel Bravo Vadillo

Días sin huella, película de Billy Wilder

«Sabemos bien cómo acabó Van Gogh (del mismo modo que Hemingway), pero ignoramos cómo acabará Don Birnam. El desenlace de su vida, con gran acierto, queda en el aire una vez terminado el filme. Muchas frases nos hacen pensar que el suicidio se consumará tarde o temprano. Otras, sin embargo, dejan una puerta abierta a la esperanza. Llaves y puertas –abiertas o cerradas– son, por otra parte, objetos cargados de simbolismo en la película que nos ocupa»,

La dama de los muertos | Nuevo thriller doméstico en Netflix

la dama de los muertos, Netflix

Ambientada en una seductora estación de esquí cercana a Innsbruck, La dama de los muertos presenta en seis capítulos la vida de Brunhilde Blum (interpretada por Ana Maria Mühe), propietaria de una funeraria que tras ver cómo un coche atropella a su marido, Mark, a las puertas de su casa, y tras la pasividad de la policía, decide investigar los hechos por su propia cuenta. Así es cómo despierta en ella una irrefrenable sed de venganza por ajusticiar a quienes cree indentificar como los asesinos de su marido.

La rebeldía del cinéfilo, la rebeldía del soñador (Soñadores, de Bernardo Bertolucci) | Miguel Bravo Vadillo

Soñadores, The Dreamers

«¡Y pensar que con un sueño damos fin al pesar del corazón y a los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne!» W. SHAKESPEARE Por encima de cualquier otra consideración, Soñadores (The Dreamers, Bernardo Bertolucci, 2003) fue en su estreno un inesperado regalo, insólito a la par que emocionante, para los amantes …

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Todo es cine | Manuel Vicent

Todo es cine, Manuel Vicent

Bette Davis era una carnívora militante. En el rodaje se la veía dura y majestuosa bajo el ropaje de Catalina la Grande en la popa de la goleta y esa misma crueldad de zarina, fuera de la escena, la ejercía también con aquel paisano encargado del avituallamiento, que no lograba servirle la calidad de carne que ella exigía

Todos dicen «Sí quiero». (Cuatro bodas y un funeral, de Mike Newell) | Miguel Bravo Vadillo

4 bodas y un funeral

Otra idea que defiende el filme es que existe la pareja perfecta, y que dos personas que se aman tienen derecho a unirse en matrimonio sin que importe su orientación sexual: en el doblaje al castellano escuchamos que dos de los personajes protagónicos, homosexuales, «sienten como un verdadero matrimonio» (en la versión original en inglés se dice que han estado «married all this time»).

Un atípico proyecto personal (Sexo, mentiras y cintas de vídeo, de Steven Soderbergh) | Miguel Bravo Vadillo

sexo, mentira y cintas de vídeo

Según cuenta la leyenda, Sexo, mentiras y cintas de vídeo (Sex, Lies and Videotape, Steven Soderbergh, EEUU, 1989) fue escrita en ocho días y rodada en cinco semanas, con un presupuesto de un millón doscientos mil dólares. Cifras que, a priori, no hacían pensar en un resultado tan espléndido. Pero la calidad de un filme no es siempre directamente proporcional a la cantidad de dinero invertida en él, ni al tiempo dedicado a su guion y rodaje, sino a la cantidad de talento reunido para su realización.