Confidencialidad y redes sociales. El problema no es Mark Zuckerberg
No soy ingenuo: todo lo que yo publico en las redes sociales deja de ser íntimo y pasa a ser algo público. Pero, ojo, he escrito el pronombre “yo”. Y lo que yo publico ya ha pasado por mi filtro personal. A partir de ahí, asumo, bajo mi responsabilidad, que esa información pueda estar sujeta a malinterpretaciones o a posibles peligros. (Ya lo dijo Nietszche: “No hay hechos, solo interpretaciones”.